Despega el Nauta Hogar en Santiago de Cuba

Las contrataciones del servicio de Internet Nauta Hogar en el municipio cabecera de la provincia de Santiago de Cuba, suman más de 200, tras crecer paulatinamente desde el 20 de diciembre último, día de inicio de la comercialización.

En zonas del Centro Urbano Abel Santamaría y en los Consejos Populares Guillermón Moncada y Sueño, de esta ciudad, se encuentran las viviendas donde se puede acceder al Nauta Hogar.

Suman las áreas 821 clientes potenciales, aunque se ampliarán en la medida en que las condiciones permitan un servicio óptimo, como el estado de la red telefónica (par de cobre), según declaró Tahimí Rodríguez, jefa del Departamento Comercial de la División Territorial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba.

Arelis Piñero, jefa de la Unidad Comercial Santiago, destacó que hasta el 17 de enero se habían efectuado 204 contratos y aunque en los primeros días el servicio estuvo un poco lento, después despegó y los usuarios comenzaron a elogiar la velocidad de conexión.

Agregó que la mayor cantidad de clientes se concentra en el reparto Sueño, con 97, le siguen el “Guillermón Moncada” ( 81) y el “Abel Santamaría” (67), en tanto, la velocidad más adquirida es la de 1024/256 Kbps (kilobit por segundo), con 187 contratos.

Para esa prestación el precio mensual es 15 pesos cubanos convertibles (CUC), las otras son 2048/256 Kbps a 30 CUC, 3072/512 Kbps a 50 CUC y 4096/512 Kbps a 70 CUC.
En el primer mes se bonifican 15 CUC a cada tipo de velocidad contratada.

La habilitación cuesta 10 CUC, el filtro 1,50 CUC y el módem inalámbrico 23 CUC, este equipo terminal posibilita que en toda la casa y sus alrededores disfruten de Internet quienes posean las credenciales de una cuenta.

El Nauta Hogar, ejemplo de la política de informatización de la sociedad cubana, se basa en tecnología ADSL (siglas en inglés de Línea de Abonado Digital Asimétrica), que admite transmisión de voz y datos a la vez sobre el par telefónico de cobre y, según el escenario técnico, se pueden configurar diferentes velocidades de conexión en bajada y subida.

Concluyó en Santiago de Cuba edición 33 del Festival Jazz Plaza

Con música de alto calibre, como comenzó el 17 de enero último, concluyó en la ciudad de Santiago de Cuba, la edición 33 del Festival Internacional Jazz Plaza, que de forma simultánea se celebró en La Habana.

En la plaza Dolores tuvo lugar el espectáculo de cierre, a cargo de la banda canadiense The Shuffle Demons y talentos santiagueros, Iván Acosta y De Cuba somos, el grupo Ákana y la Steel Band del poblado de El Cobre, que una vez más demostró su versatilidad, al interpretar ritmos jazzísticos con una sonoridad en la que no perdió su sello santiaguero.

Admirada por nacionales y foráneos que se congregaron en el céntrico espacio citadino, esa presentación demostró la permanencia del jazz en el gusto de diversas generaciones que continúan defendiendo el género, interpretado primero por la comunidad afronorteamericana descendiente de esclavos a finales del siglo XIX, y consolidado en el siglo XX.

Memorable fue la improvisación de los artistas, que hicieron lucir esa característica del jazz, una vertiente sonora que da protagonismo a instrumentos como el piano, el contrabajo, la batería y los instrumentos de viento.

Con la sala Dolores, el Teatro Martí, el Iris Jazz Club y la filial local de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba como sedes, el Jazz Plaza en Santiago tuvo entre sus atractivos la presencia de grandes exponentes del género como el pianista Roberto Fonseca; el showman de Cuba, Bobby Carcassés, y el multiinstrumentista norteamericano Ted Nash.

Especial fue el concierto inaugural del festival, que fue ofrecido por la Diva del Buena Vista Social Club Omara Portuondo, en el centenario Teatro Martí, donde deleitó a un nutrido auditorio con temas que son joyas del pentagrama musical cubano en la vertiente popular y tradicional.

Por segunda vez, esta suroriental ciudad cuna de la trova, el son y el bolero acogió el Festival Internacional Jazz Plaza, el cual se celebra desde 1980 por iniciativa del Maestro Bobby Carcassés y se ha convertido en el encuentro de jazz más significativo en Cuba, que es reconocida entre los países líderes en el desarrollo de ese complejo y cautivador género.

La edición recientemente finalizada confirmó la pertinencia de tener, junto a La Habana, a la urbe santiaguera como sede del evento, lo cual fue reconocido de antemano por el virtuoso pianista Roberto Fonseca, quien el 17 de enero último, durante una conferencia de prensa, ensalzó la singularidad musical de la más caribeña de las ciudades cubanas.

Todo el mundo quiere tocar en Santiago de Cuba y compartir con su público, hay mucho talento aún por conocer aquí, dijo entonces el joven artista, presidente del festival en la urbe indómita.

Una aduana respaldo del desarrollo socio económico cubano

La Aduana socialista está próxima a cumplir 55 años. Viendo a esta institución en el frío concepto de regulaciones, restricciones y requisitos especiales aplicables a las importaciones y exportaciones, pareciera que es una entidad robótica, de actuar caprichoso y autoritario. Nada más lejos de la verdad.

Si hay algo que distingue a la aduana socialista es el tener al cubano como centro del beneficio prestado durante todos estos años, aunque varias personas no sepan distinguirlo así. Las actividades de control y regulación de exportación e importación en Cuba datan del periodo colonial pero no fue hasta después del triunfo revolucionario de 1959 que la aduana se despojó de las influencias de propietarios de muelles y almacenes pasando a manos del Estado.

El 5 de febrero de 1963 se instituía la Aduana Socialista con la promulgación de la Ley 1092 para el Procedimiento Aduanal, aprobándose además su reglamento mediante el Decreto 3278.

Más allá de los sinsabores que le pudiera quedar a algún pasajero cuando un inspector de aduanas hace cumplir los reglamentos establecidos, la aduana ha sido durante estos 55 años un instrumentos eficiente en la preserva de la economía cubana y de la tranquilidad ciudadana en general.

Muchos no conocen que la aduana no regula. Las disposiciones establecidas para la importación y exportación de artículos no son documentos legislados por los agentes de aduanas sino por los distintos organismos y entidades estatales que establecen qué cosas pudieran, con su entrada al país, obstaculizar el desarrollo científico, económico, ambiental, patrimonial y social.

Son los inspectores de aduanas simplemente los encargados de hacer regir dichas disposiciones. Por ello, los aduaneros cubanos tienen entre sus manos la compleja tarea determinar qué mercancía puede o no, salir o entrar de Cuba, según lo ordenan los organismos. Entre los que más regulan se encuentran el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), el Ministerio de Finanzas y precios, y la Unión Eléctrica.

Una de las aplicaciones más incomprendidas tiene lugar en los aeropuertos, en el caso del equipaje de los viajeros, medidas cuya disposición corre a cargo del Ministerio de Finanzas y Precios que es quien regula la entrada de mercancías sin carácter comercial por un valor de hasta mil pesos. Dicha medida va encaminada a la protección del comercio interior y con ello al flujo económico para la generación de ganancias internas que contribuyan posteriormente a subvencionar servicios de gran impacto social. Se busca con ello proteger a la economía nacional, mediante el control del cumplimiento de la política comercial, el enfrentamiento a la evasión y elusión fiscal y a otros fraudes económicos.

De ahí la importancia vital que tiene la aduana para la preservación del orden y la sociedad en general. Se suma a esto su cotidiano enfrentamiento contra las ilegalidades de daño mayor como el contrabando de drogas.

Ser la primera persona con que el viajero entra en contacto cuando arriba a Cuba ha hecho que los aduaneros ganen cada día más profesionalidad y adiestramiento. Este es hoy uno de los requisitos más valorados dentro de la institución. Hoy se va más a la comunicación con el pasajero sin dejar de lado el control estricto y todo ello en el menor tiempo posible pues mucho disgusto crea pasar horas de viaje, atravesar varios controles y encima conocer que han incurrido en una violación a la hora de importar algún artículo a Cuba.

De la profesionalidad y la explicación convincente depende minimizar los exabruptos en fronteras.

En sentido general no se puede menos que reconocer que un organismo que protege a un país del tráfico de armamentos, explosivos, drogas y sustancias químicas precursoras, es digno de respeto; esto sin contar la preservación de los objetos del patrimonio cultural y las especies protegidas en lo que a fauna se refiere.

Son la primera cara de Cuba en frontera y con ello su primera línea de protección.

Zoológico de Santiago de Cuba, un sitio para el disfrute en familia

El Parque Zoológico de Santiago de Cuba es un centro de atracción y de preferencia para la familia santiaguera. Ubicado en la avenida Pujol del Reparto Vista Alegre, 60 años avalan el buen hacer en este hermoso sitio.

El Zoológico, como habitualmente lo llaman todos, se encuentra rodeado por un sistema de cordilleras que conforman un maravilloso anfiteatro natural que le permite interactuar con una diversidad enorme de animales y plantas, en un ambiente histórico escoltado por el solemne Árbol de la Paz y al fondo la Loma de San Juan.

El Parque Zoológico de Santiago de Cuba es un centro de preferencia de la población, para la conservación y el estudio de la fauna, siendo uno de los lugares más visitados por excursionistas santiagueros y de provincias aledañas, ya que establece pautas en el trabajo educativo y conservacionista.

La institución está dedicada a exhibir especies silvestres tanto exóticas como propias del país. Todo está dispuesto y diseñado con belleza, en condiciones representativas de su medio natural que permiten la observación del público, y cuyas funciones son la conservación, reproducción, investigación, educación y recreación.

La colección se encuentra distribuida en 12 hectáreas de terreno, y de ellas 9 son áreas de exhibición y 3 de reserva. Los exhibidores están distribuidos en 8 áreas, en las cuales existen 39 jaulas, 38 recintos y 4 fosos. En ellos se exhiben 744 animales incluidos en 4 Clases, 21 Órdenes, 35 Familias, y 73 Especies.

Uno de los aspectos más hermosos del zoológico de Santiago de Cuba es la labor educativa ambiental que aquí se realiza. La misma permite el trabajo con estudiantes de diferentes niveles de enseñanza, los discapacitados, el adulto mayor, así como los trabajadores y el público visitante.

Un ejemplo de ello fue el reciente trabajo con 5 círculos de interés de veterinaria, 1 de zoología y 5 de educación ambiental. Se mantienen las estrechas relaciones con el CITMA para obtener las informaciones más precisas y actualizadas.

Una labor de infinito amor es la que se desarrolla en el Zoológico de Santiago de Cuba a través de la equinoterapia y la zooterapia. Aquí se atienten niños con diferentes patologías y se trabaja en estrecha relación con instituciones docentes especializadas de la ciudad, aunque está abierta a todas las familias que lo necesiten.

Durante el recorrido por las diferentes áreas del zoológico el visitante puede acceder a los variados servicios gastronómicos que aquí se ofertan.

Para ello la institución cuenta con la Heladería Los Lagos, La cafetería Restaurante Las terrazas, El restaurante El Campesino, La cafetería Pizzería El oso negro y el área para picnic El Flamenco, donde se pueden degustar exquisitos platos de la cocina tradicional cubana.

El zoológico de Santiago de Cuba se consolida como un sitio de preferencia de la familia santiaguera, incentivando la recreación sana en un ambiente natural que preserve nuestras principales costumbres, brindando al público un disfrute completo de nuestro patrimonio natural, prestando un servicio de excelencia sostenido.